Aprendí que nunca es tarde y que siempre se puede empezar de nuevo.
Aprendí que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que tienes, sino a quien tienes en la vida.
Aprendí que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Me dí cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amiga haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía.
Descubrí que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprendí que si no controlo mis actos ellos me controlaran a mí.
Aprendí que la paciencia requiere mucha práctica y también aprendí que madurar tiene más que ver con lo que he aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
By: Beatriz Villa.
Aprendí que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que tienes, sino a quien tienes en la vida.
Aprendí que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian.
Me dí cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amiga haciendo cualquier cosa o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía.
Descubrí que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto.
Aprendí que si no controlo mis actos ellos me controlaran a mí.
Aprendí que la paciencia requiere mucha práctica y también aprendí que madurar tiene más que ver con lo que he aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
By: Beatriz Villa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario