Hombre.

Dicen que el hombre es el animal más fuerte que existe, tan solo porque es el que más tiempo lleva habitando el planeta, el más inteligente, porque sabe la respuesta a todas las preguntas y el más listo, porque ha descubierto cosas que ningún otro animal ha podido descubrir jamás, pero lo cierto es que somos los más débiles e insignificantes que existen.
Desde el momento en el que nacemos, somos dependientes de nuestros padres, requerimos numerosos cuidados, lloramos con que nos toque la mínima gota de polvo y necesitamos que nos den de comer y aún así, seguimos pensando que somos la raza superior, que somos más importantes que cualquier animal o planta de este planeta. Pero lo cierto es que hasta un cachorro de león, es más fuerte que nosotros.
El hombre se piensa que no tiene limites y arrasar con todo lo que vea por delante si el cree que es así. Ese es su mayor error.
A medida que va creciendo, el hombre deja de soñar y se convierten en una persona sosa y aburrida que se limita a hacer lo que hacen los demás como una oveja que sigue a su rebaño. Y SIN SUEÑOS, NO HAY VIDA.